El mencionado informe de la campaña Ropa Limpia indica, en este sentido, que aunque muchas empresas realizan auditorías y presentan certificados, la información que proporcionan sobre el nivel de cumplimiento de las recomendaciones de seguridad y sanitarias en sus fábricas, no es fiable. Además, las ONG, los sindicatos o las asociaciones de mujeres, no son siempre escuchados en esas auditorías.